Primer novillo
Los encierros de Portillo terminaron a lo grande, con tres de los cuatro toros entrando en el Arrabal de Portillo. Para abajo… como dicen los del lugar. Con dos toros por delante en la primera de la llegada de los caballistas, de los cuales uno entró en las calles, y posteriormente con la llegada de las tres reses restantes sucesivamente, ya que el segundo de los toros que habían llegado inicialmente se volvió para el campo.
Pero después de esa incertidumbre habitual en los encierros de Portillo, y cuando todo el mundo se dirigía al campo… salió el sol, y los tres novillos que faltaban fueron llegando a la zona del embudo, uno detrás de otro, y entraron en las calles otros dos. Tan solo se quedó fuera el cuarto y último, que se quedó emplazado en las proximidades del casco urbano y que a pesar de los intentos de las caballistas no pudo ser encerrado
De esta manera exitosa, menos para algunos descontentos (?), finalizaba el ciclo de encierros de Portillo, conducido por Pedro Caminero. Con una gran afluencia de público y caballistas, y en el capítulo de incidencias, dos caballistas, entre ellos un conocido caballista cuellarano, tuvieron que ser atendidos por los servicios médicos tras caerse de sus caballos, y un equino resultó corneado.
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