La salida de la subestación eléctrica de Unión Fenosa del casco urbano de Cuéllar no tiene fecha en el calendario. Pero la Corporación cuellarana ha dado el primer paso para ello, aprobando en la sesión de pleno del pasado 24 de noviembre, el convenio alcanzado con esta compañía eléctrica para el traslado de estas instalaciones a una parcela situada junto al Punto Limpio de la villa.
Para ello la Corporación se tendrá que hacer previamente con la propiedad de esos terrenos situados junto al Punto Limpio, que son de titularidad privada, y tras esa operación de compra posibilitar el traslado de la subestación eléctrica a ese nuevo emplazamiento, mediante una permuta de terrenos con la Compañía eléctrica.
Este acuerdo fue calificado como muy positivo por el alcalde de la villa, Jesús García, que hizo hincapié en la necesidad de ese traslado de la subestación por «la demanda creciente de energía eléctrica en la localidad», y esa valoración fue compartida también por los grupos de la oposición con matices. Por parte de IU, el concejal, Alberto Castaño, hizo hincapié en que de esta manera se evitarían molestias a los vecinos de la zona y recordó que la subestación está fuera de ordenación.
Y el portavoz socialista, Carlos Fraile, también vio de forma positiva el convenio, pero remarcó la necesidad de «fijar un plazo de ejecución por ambas partes». Y ahí está el quid de la cuestión, en el convenio no se querido fijar plazo alguno, porque se trata de evitar, que en caso de no ejecutarse en una fecha estipulada, el incumplimiento del acuerdo diera lugar a la posible solicitud de indemnizaciones.
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