Los vecinos del barrio de San Gil, de Cuéllar, están enfadados por la falta de actuación por parte del ayuntamiento tras la reciente nevada, porque tras la nieve han venido las heladas, y las calles y aceras del barrio se han convertido en una pista de patinaje. Muy peligrosa para la gente mayor que vive en las antiguas viviendas del barrio.
Las quejas vecinales han llegado hasta la asociación de vecinos que va a elevar esta queja a la Corporación por «la falta de rapidez y eficacia ante la complicada situación generada por la intensa nevada de este pasado fin de semana». Y el cabreo de los vecinos ha llegado a las redes sociales, donde apuntan que «parece que somos vecinos de tercera» en comparación con la situación de otros barrios del municipio.
En la tarde de ayer por iniciativa de los propios vecinos se limpiaron de nieve varias calles con tractores, pero la nieve y el hielo aún invade las aceras dos días después de la nevada. Y una brigada de operarios municipales se centran esta jornada en mejorar el estado de las calles del barrio, donde los peatones no pueden caminar por las aceras. En el barrio de Valdihuertos, la calle Botiller continua cortada por el hielo, y los servicios municipales esperan la llegada de un cargamento de sal porque las existencias están casi agotadas.
9 enero, 2018
Y en San Gil no hay una sola cuesta, pasen por las calles Pesquera y Sotocivieco donde la única limpieza la hacen los vecinos. Ni un operario en tres días. Y recordar que los vecinos somos responsables de mantener limpias las aceras a lo largo de nuestras fachadas.