La Red Ambientalista de Segovia, que agrupa a las asociaciones ecologistas de la provincia, vuelve a insistir nuevamente en su denuncia del crecimiento «sin control» de la cabaña de porcino en la provincia. Este crecimiento desmedido según denuncian, agrava el problema de contaminación del agua, y hace que pequeñas empresas familiares corran el riesgo de desaparecer.
Además ponen especial acento en que «el 50 % de los cerdos criados en las granjas salen vivos de la provincia». Lo que significa, para los ecologistas que «los perjuicios de esta actividad se queda en casa y el beneficio que generaría la transformación en la cadena de valor, se va fuera», generando una problemática grave como son los purines y la contaminación de los acuíferos.
Por ello esta plataforma de organizaciones ecologistas pide a la Junta de Castilla y León «que cumpla la ley» y apruebe el decreto de zonas contaminadas y vulnerables por nitratos, que no se amplíe el número de marranos antes de crear una mesa de trabajo con científicos y busque una solución al grave problema de la contaminación, y que no se empuje a los pequeños ganaderos a meterse en esta loca carrera por el crecimiento y la integración ya que a medio plazo, cuando la burbuja explote serán los mas perjudicados.
La cabaña de porcino tras la crisis de la empresa PROINSERGA, ha experimentado desde el año 2010 (1.021.231) un paulatino crecimiento, hasta alcanzar en el año 2016 un censo de 1.226.979 cabezas de porcino, según datos oficiales. En la Comisión territorial de Medio Ambiente y Urbanismo celebrada este 14 de febrero se aprobaba la ampliación de varias granjas porcinas. Una de ellas situada en Cuellar ha pasado de 2.520 a 4.109 cabezas de porcino.
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