Cuando se aproxima la celebración del Cegafest, desde Izquierda Unida, se ha vuelto a recordar de nuevo que el río Cega continúa amenazado por la tramitación del proyecto de la 3ª fase de recarga del Carracillo y la modificación de la concesión de las aguas del Cega que tendría unos efectos muy significativos para el medio ambiente. Esto se debe, según IU, a que «el consumo del agua en la agricultura se está volviendo insostenible».
Desde IU, Alberto Castaño, afirma que «no estamos en contra de que se utilicen los recursos naturales, pero que se haga de forma sostenible, y advierten que «si se realiza la modificación de la concesión, el río Cega podría estar durante los meses de otoño, invierno y primavera con caudales de verano». Lo que supone una grave amenaza para todo el ecosistema del río Cega aguas abajo de la toma de la Comunidad de Regantes del Carracillo, declarada Zona de Especial Conservación– Riberas del Río Cega), hasta su confluencia con el río Duero.
Otra de las amenazas para el río Cega recuerdan es la contaminación industrial, «por los vertidos al cauce del río Cega productos no permitidos«. Y como se comprueba en el caso de la reciente sanción impuesta a la Comunidad de Villa y Tierra de Cuéllar, por la falta de depuración de las aguas procedentes del polígono industrial de la Comunidad.
Estos hechos denuncian desde Izquierda Unida implican una dejación de funciones por parte de la Administración, ya que señalan «todo el mundo tiene derecho a vivir de las aguas del Cega, pero la sobreexplotación de sus aguas pone en riesgo la pervivencia del río y el agua que tenemos para beber». Por ello insisten en las amenazas existentes sobre el Cega y su ecosistema que recuerdan «es fundamental para asegurar la conectividad de la Red Natura 2000».
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