La lectura de los datos del padrón, recientemente publicado, por el Instituto Nacional de Estadística nos ha dejado el dato negativo de la pérdida de población en el municipio de Cuéllar, que sigue siendo el tercer municipio de la provincia en población, pero el padrón del 2014 ( 9.547 habitantes) indica una pérdida progresiva de habitantes,( desde el año 2009), en la localidad mas importante de la comarca de la tierra de Pinares.
Cuéllar alcanzó su techo de población en el año 2009, con un censo de 9.861 habitantes, y desde entonces hasta la fecha ha ido decreciendo, con un descenso mas acusado en estos dos últimos años, que también se repite en otras localidades de la zona norte como Nava de la Asunción, que baja de los 3.000 habitantes (2.941), Coca ( 1.943 )Navalmanzano (1.145), Navas de Oro (1.142 ) o Cantalejo, en donde el censo ha bajado de los 4.000 habitantes a los 3.782 actuales.
Y si vemos los datos de los municipios mas pequeños la sangría de población es mas acusada, como en el caso de municipios como Olombrada, ( 638), Fuentepelayo (937) y Vallelado (739). con la única excepción de la localidad de Chañe, donde el censo ha crecido y se aproxima a los 1.000 habitantes (904)y Sanchonuño ( 945). Y estas cifras invitan a una profunda reflexión sobre la despoblación que está sufriendo todo nuestro entorno, como consecuencia del envejecimiento y de la pérdida demográfica por la difícil situación socioeconómica.
Como ejemplo basta contemplar la pirámide de población en el municipio de Cuéllar, que se asemeja a una pirámide truncada en su base.En nuestra localidad hay 782 habitantes de 0 a 10 años. De 10 a 19 años, (876). De 20 a 29 años, (1.022), de 30 a 39 ( 1.336 ), de 40 a 49 ( 1.591 ), de 50 a 59 ( 1.405), de 60 a 69 ( 965), de 70 a 79 ( 856 ), de 80 a 89 ( 604), de 90 a 99 ( 107) y 3 personas de mas de 100 años de edad.
Estos datos negativos se reproducen en la casi totalidad de los municipios de la comarca, y muestran una pérdida cada vez mas importante de población en el medio rural, que indica que quienes viven en nuestros pueblos, cada vez son menos y mas mayores, y arroja serias dudas sobre el futuro en el plano socioeconómico en la tierra de Pinares.
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