Tarde gris y con amenaza de lluvia, pero el viaje a Traspinedo valió la pena «a pesar del susto incluido». Y a pesar del mal tiempo fueron muchos los corredores y recortadores que no faltaron a este cierre de la temporada en esta localidad vallisoletana. Muchos casi «saboreando» aún el pincho de lechazo se echaron a la calle para ver los toros en las calles donde se respiraba ese aroma de despedida de la temporada.
El primer toro salió como la tarde en tono gris y sin hacer caso de nadie, pero la cosa se fue animando cuando salió un segundo toro «mas serio» del hierro de Jara del Retamar, muy bonito de hechuras y astifino, aunque no terminó de emplearse del todo. Y lo mejor de la tarde estaba reservado para el final, con la suelta desde el Coso de la Fuentecilla de un novillo del hierro de López Chaves, que este si se empleó y acudió a todos los cites.
Toreando muy ajustado.
Este, «el más feo», salió al ruedo desde la plaza de palos embistiendo a todo lo que se meneaba y arreando fuerte, y en la pelea hubo algún que otro susto. Pero dio juego y espectáculo para el público y los recortadores, que ajustaron mucho y bien como los toreros buenos. Y como les decía al principio…el viaje y el encuentro con viejos y nuevos amigos a la puerta del James Dean «valió la pena». Y si Dios y «los hados quieren» prometo volver.
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