Charcos en el barrio de San Gil tras la reforma de las aceras.
La asociación de vecinos del barrio de San Gil ha hecho pública una nota de prensa en la que denuncian múltiples deficiencias en las obras recientemente realizadas en las calles Rufino de Benito, Moisés Magdaleno y Benito Llorente del citado barrio, que tras las recientes lluvias están llenas de charcos.
Este colectivo vecinal se queja de que «nadie de la Corporación se ha puesto en contacto con esta asociación tras la repercusión que ha tenido la mala ejecución de la obra». Y señalan que «nos gustaría tener algo de información por su parte, bien por escrito o personalmente para aclarar las dudas que hay y tranquilizar a los vecinos».
Charcos a las puertas de las casas.
Al mismo tiempo que reclaman esa información, se preguntan que si la obra estaba bien hecha, según el arquitecto municipal ¿por qué se está llevando a cabo arreglos para intentar resolver el problema creado tras la reforma de las aceras?. Estos arreglos se están realizando según los vecinos para evitar la acumulación del agua de lluvia en partes de la calzada, y ahora están levantando el pavimento en determinadas zonas para canalizar el agua hacia el alcantarillado existente con nuevos imbornales.
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