Charcos en el barrio de San Gil tras la reforma de las aceras.
La polémica de las obras de las aceras del barrio de San Gil llegó hasta el pleno de la Corporación cuellarana celebrado este viernes 30 de noviembre, cuando el portavoz socialista, Carlos Fraile, pidió a los populares que dieran la cara «in situ» ante la intranquilidad generada en los vecinos del barrio.
Fraile señaló que la obra ha sido «un fiasco» como inversión y que hubiera sido necesaria una actuación integral con la sustitución de las tuberías de plomo y fibrocemento, y solicitó finalmente que la obra quede en las condiciones debidas para tranquilidad de los vecinos.
Sin embargo, el alcalde de Cuéllar, Jesús García, rebatió las críticas de Fraile afirmando que «la actuación es correcta», que en las obras no ha habido problemas, y señalaba que «en las calles se lleva quedando agua desde siempre». García continuó señalando, que lo que ha habido es «mucho oportunismo por parte de algunos, ya que se les ha dado a los vecinos una información que no es la correcta, y esto se ha utilizado politicamente». Desde esa asociación se está haciendo política, en opinión del primer edil.
El regidor municipal terminó su intervención insistiendo en que «la actuación ha sido correcta», similar a mas de una veintena de obras en las que no ha habido queja alguna, y dirigiéndose al portavoz del PSOE señaló que «se ha manipulado la opinión de la gente» y «ustedes que casualidad lo han utilizado políticamente a falta de 5 meses para unas elecciones».
Fraile replicó pidiendo «respeto» al primer edil para la asociación de vecinos de San Gil, ya que «no me parece correcto acusar a esta asociación de vecinos de estar politizada«. Y el regidor de la villa salió de nuevo a la palestra para señalar, que «el respeto es total» para los vecinos, y matizó sus palabras, «he dicho que da esa sensación, que se está politizando en exceso la asociación».
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