Los cuellaranos estrenan el año Nuevo con la tradicional procesión del Niño de la Bola, una tradición que se remonta al siglo XVII, y que se mantiene viva en nuestros días . La imagen del Niño de la Bola, que estrenará un nuevo vestido obra de la artesana Azucena Fraile, saldrá como es tradicional en procesión desde la iglesia de San Miguel, a las 17.00 horas, a los sones de la dulzaina y tamboril de los Hermanos Ramos.
Los sones de la dulzaina estarán acompañados de las habituales danzas y bailes a lo largo de todo el recorrido de la procesión, hasta llegar a la iglesia de San Esteban, donde se danzará en honor al Niño de La Bola, a las puertas del templo. Y después la procesión comenzará su retorno hasta su punto de partida, la iglesia de San Miguel, que se realizará como es costumbre con las últimas luces de esta primera jornada del Año Nuevo.
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