La Corporación cuellarana cerró la liquidación del presupuesto de 2018, que se elevaba a la cifra de 8,4 millones, con un superávit de casi un millón de euros (920.846 euros) y un ahorro neto de 1,2 millones en el pasado ejercicio. Lo que viene a demostrar la buena salud económica de las arcas municipales.
Así lo señalaba el alcalde de la villa, Jesús García, a la hora de presentar las cuentas municipales, que arrojan un remanente positivo de 3,3 millones de euros al cierre del pasado ejercicio, cuando «se partía de un remanente negativo de 2,5 millones en otras épocas» recordaba el regidor cuellarano.
Esta buena situación económica se traslada también a la hora de aplicar la regla del gasto, (se ha gastado 69.330 euros por debajo) y la deuda municipal, que se ha rebajado hasta los 2,2 millones de euros, y se sitúa en un nivel del 28% sobre los recursos ordinarios. La parte mas importante de la deuda corresponde al préstamo hipotecario de Niñas Huérfanas, por importe de 1,7 millones de euros.
Este resultado económico netamente positivo va a permitir a la Corporación cuellarana realizar «una veintena de inversiones a través de la modificaciones presupuestarias en este año 2019», señalaba el primer edil. Sin embargo, solamente avanzaba la más importante de ellas, la reforma de la casa consistorial, con una inversión aproximada de 400.000 euros.
26 febrero, 2019
12 años en blanco¡¡ sin inversiones ni de calidad ni de cantidad. NADA DE NADA.