Dos bloques de viviendas. que se han sumado a la red de biomasa.
El equipo de gobierno municipal da marcha atrás, y 10 meses después de ser aprobado inicialmente, ha decidido archivar la aprobación del reglamento de gestión del suministro de energía térmica de biomasa, una norma que pretendía dar forma legal a la prestación de este servicio , ante la oposición de los usuarios que desde el primer momento expresaron su rechazo a esta nueva normativa.
Así lo explicó en una larga intervención el concejal de Patrimonio, Luis Senovilla, que señalaba en la sesión de pleno de la Corporación, que el reglamento es una necesidad real, que viene motivada por que es necesario dotar de una herramienta jurídica a la gestión del servicio, que se viene prestando desde hace 16 años sin ningún tipo de contrato escrito. Y por ello señaló que debe ajustarse a la legalidad, no solo por esa razón fundamental, sino por pura equidad, para que se repartan los gastos de los costes de producción, según el consumo, entre todos los usuarios, y así garantizar la sostenibilidad del servicio de cara al futuro.
Lo cierto es este reglamento no gustó, desde un principio a los usuarios, como quedó demostrado con la presentación de una alegación unánime que solicitó su retirada,y las más de 200 alegaciones que se presentaron de forma individual por los usuarios. Y no gustó, porque pretendía fijar un canon por la prestación del servicio y otro importe adicional para la facturación por consumo, que casi con toda seguridad suponía un mayor coste para los usuarios.
Así como, tampoco gustó a los dos grupos de la oposición. En el caso de Izquierda Unida ha quedado demostrado, por la falta de consenso con los propios usuarios del servicio. Y para el PSOE, como ha expresado en repetidas ocasiones su portavoz, Octavio Cantalejo, porque la prestación del servicio no hacia necesario la elaboración de un reglamento «para algo que está funcionando bien».
El concejal de Patrimonio, Luis Senovilla durante la sesión de pleno de la Corporación.
Sin embargo, para el concejal de Patrimonio, la cuestión es que la costumbre no puede ir en contra de la Ley, y defendió la necesidad del reglamento( a pesar de su archivo), como el instrumento mas eficaz para la gestión de este servicio, dejando atrás el funcionamiento actual, que señaló «es poco eficiente y nada solidario», algo en lo que insistió una y otra vez , rechazando las acusaciones de incongruencia del portavoz socialista, que reclamó una explicación de «por qué no se había tomado la decisión de archivar este texto, en el mes de Mayo», cuando lo solicitaron de forma unánime los usuarios del servicio.
No hubo tal explicación, e intervino el teniente de alcalde, Javier Hernánz, para cerrar el debate, señalando “me quedo mas tranquilo si solo lo consideran como una incongruencia”. Dejando al margen la palabrita de marras, la realidad es que el reglamento se retira ahora, a cuatro meses vista de las elecciones, porque ha levantado aristas en los usuarios, que a la vez son electores.
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