La Fundación Alonso Lozano, de Cuéllar, ha realizado un balance muy positivo de las actividades que se han realizado en este curso junto con los colegios de la Villa de Cuéllar y el CRA de Peñafiel. Y viendo los buenos resultados de estas acciones, la Fundación está valorando la posibilidad de extender el programa a otros centros educativos.
La primera de las actuaciones ha sido la denominada «Apoya», destinada a niños de familias con dificultades económicas, y ha consistido en ayudar a los niños con clases particulares , para que puedan mejorar sus calificaciones académicas ofreciéndoles ayuda pedagógica, y en el que se ha ayudado a 77 niños de la villa de Cuéllar.
La segunda de las acciones es la denominada “niños integrad@s» y ha consistido en una ayuda directa a los centros escolares de Cuéllar y Peñafiel para ayudar a familias con escasos recursos económicos para que los pequeños puedan contar con el material escolar necesario durante el curso.
Estos programas se desarrollan gracias a la colaboración e implicación de los propios centros educativos, y la intención de la fundación es poder seguir realizando ambas acciones e ir incorporando otras nuevas como la colaboración con el huerto escolar que se va a desarrollar en el CEIP San Gil el próximo curso.
La Fundación Alonso Lozano invierten en estos programas aproximadamente 30.000 euros anuales y para poder hacer extensivo el proyecto a otras localidades necesita de la implicación económica de las Administraciones locales y provincial, así como de empresas y particulares del entorno que entiendan este proyecto como una inversión de futuro en la formación de los jóvenes de la comarca.
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