Editado Por Redacción Cuéllar en Ago 24, 2019

Las fiestas de Cuéllar comenzaron primero con las jotas y seguidillas de Carlos Soto y su banda Castijazz, y después con rock and roll en la plaza del pueblo, con el grupo Cañoneros. Como en los años 80 cantaron Ariel Rot, Calamaro y compañía por las  plazas de los pueblos de toda la geografía española.

Carlos Soto y Maria Desbordes volvieron después de 4 años a Cuéllar para ofrecer un concierto impecable con esa mestizaje de sonidos que parten de ese nexo de unión que es la música tradicional, para presentar su nuevo disco «Tierra de nadie». Y el público disfrutó de jotas, corridos como el de San Miguel del Arroyo, y también seguidillas con esos aires nuevos que imprime a todos sus temas el músico vallisoletano.

Sin solución de continuidad, salieron después al escenario de la plaza los Cañoneros con sus versiones de clásicos del pop y rock español de los años 80, empezando con el rock and roll en la plaza del pueblo, de los Tequila. Toda una declaración de intenciones para que el público comenzara a mover sus caderas en un viaje en el que sonaron temas de Los Secretos, Nacha Pop, Zombies, Los Piratas, Burning, Los Rebeldes y hasta Siniestro Total, ( Bailaré sobre tu tumba…), y la gente bailó y gritó sin parar hasta el final del concierto.

Antes tenía lugar, el concurso de limonadas, la visita a las peñas por parte de la Corporación, y ese acto simbólico de la colocación del pañuelo rojo en el monumento a los encierros por parte de la Corregidora y las damas. Y  la buena noticia de que dos recortadores cuellaranos, José Luis Bayón y Samuel Herranz,  fueron 2ºy 3º en el concurso de Cortes, Quiebros y Saltos. Ganó el salmantino Rodrigo López y otro cuellarano Miguel de Blas se quedó en las puertas de la final. Es decir, «hay cantera». A pesar del gobierno.

El gobierno municipal, el alcalde y los suyos, son el Late motiv de las pancartas de las peñas cuellaranas, con todo un mensaje en la pancarta de la peña el Pañuelo «sin tetas no hay  paraiso». De vuelta a casa.. música de charanga en la zona de los bares. Estamos en fiestas.