Carrera muy apretada
Los naveros despedían sus fiestas patronales este domingo 25 de septiembre con el último de los encierros por las calles, con muchas ganas de realizar las últimas carreras delante de unos novillos que no han dado un buen juego en este ciclo de encierros, y esa falta de casta se ha visto reflejada en la falta de emoción a la hora de correr delante de los toros y en las capeas después de los encierros. Los naveros no cantan el «pobre de mi» para despedir sus fiestas. Lo hicieron como solo ellos saben hacerlo..con una comida popular de magro de cerdo, los navavitorinos y un encierro de añojas para ir creando afición entre los más jóvenes.
Han sido diez intensas jornadas festivas, en las que el alma de los naveros se ha visto reflejada en un gran ambiente en las calles, y en especial en su calle Real, que es el epicentro de la fiesta, en todos los sentidos. A la hora del vermut…y también al caer la tarde con el punto flamenco de las actuaciones en directo… de La Keka, y Las Chicas, etc. y el conciertazo estelar en la jornada del sábado de los del Mester, que como aquel anuncio de la cerveza...»donde van triunfan«, y lo hicieron este sábado 24 de septiembre en la función de Nava de la Asunción.
Así se aprende a cortar en Nava
Y a la hora de la despedida, hay que poner nota alta a la función de Nava de la Asunción. Y es que estos tíos son la leche… cantan el churri churri al Cristo de la Expiración antes de correr el encierro, y luego se entregan como nadie a la hora de la diversión. Y además tienen unos almuerzos cojonudos, como los tomates de las huertas de la zona, y lo mismo le cantan al Santo Cristo, que veneran al «vino y la cerveza» con santa de devoción. Creo que a eso le llaman…el alma de los naveros.
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