El periodista Alfonso Armada presentó en la feria del libro de Cuéllar, una de sus mejores publicaciones que se han escrito sobre la guerra de Bosnia, «Sarajevo», vivida desde el sitio de esta mítica ciudad, que sufrió con especial crudeza las atrocidades de una guerra, que calificó de «inconcebible en la Europa de finales del siglo XX«. Armada señaló que la guerra de Bosnia, que fue su primera labor como corresponsal en un conflicto armado, ha sido «una de las guerras mejor contadas», y contó como su labor se centró en contar como se vivía una guerra desde dentro. Contar lo que hacía la gente normal para sobrevivir, dentro de una pesadilla que calificó de surrealista, en la que» la gente se jugaba la vida para todo».
Habló de las atrocidades de esa guerra de cerca «tan atroz y tan injusta que pasaban los años y nadie hacía nada». Y desde dentro, en un plano personal, de como se enfrenta uno al miedo, que señalaba «hay que saber manejar para no cometer imprudencias». Describiendo el día a día de un corresponsal, contando lo que ocurría desde el hotel Holiday Inn, siempre amenazado por los bombardeos serbios, «siendo fiel a los hechos aunque no estés de acuerdo con lo que ves». Cómo sobrevivir a imágenes de un horror extremo, como las que se viven en una guerra, en «una especie de esquizofrenia controlada» señalaba el periodista gallego, con lazos familiares en la localidad de Vallelado.
Pero Armada, que también fue corresponsal de ABC en Estados Unidos, fue mas allá y habló de la labor del periodista y de los males del periodismo, y empezando por señalar que «escribir no es fácil«, criticó los males de la profesión periodística donde «las cosas que cuentan los periódicos son superficiales» y «algo que emocione al lector es bastante insólito». Y se definió como un escritor enfermizo, que escribe hasta cuatro diarios personales, en los que refleja sus sentimientos mas íntimos, «intentando retener las cosas que te emocionan», como una actitud ante la vida y el paso del tiempo.
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