Los cuellaranos, unos pocos, mantienen viva en la villa la celebración de La Virgen de las Candelas. Y como cada 2 de febrero se ha vuelto a repetir la tradición y los hermanos de esta cofradía han sacado la imagen de la Virgen en procesión desde la iglesia de San Andrés para recorrer las calles del barrio a los sones de la dulzaina y el tamboril. Y como es tradicional se ha realizado a la luz de las candelas.
No han faltado tampoco los abrigos de piel ni los vestidos y manteos para bailar en honor a la Virgen de las Candelas y mantener viva esta tradición. En otros tiempos los mayordomos de la Cofradía ofrecían en esta festividad en la villa de Cuéllar el morteruelo, pero esta tradición se ha perdido, y lo que se ha mantenido con el paso del tiempo es la celebración religiosa, y la costumbre de inclinar a la Virgen tres veces ante el altar al finalizar la procesión.
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