Estaban todos o casi todos. Cabano, el Rubio de Tudela, Santaolalla…, cortadores como Jorge Gómez, Balotelli, Adrián Lambas, Oliver García, El Guindi, los cuellaranos, Luis Tejero y Adrian Pascual, el navero Eloy González,… y una larga lista de nombres que acudieron a disfrutar de las últimas carreras y cortes de la temporada en las calles de Traspinedo.
Entre ellos se repartieron saludos, bromas, anécdotas de la temporada y sonrisas cómplices antes de la suelta de los toros, los ejemplares de Antonio Román y El Tolco que dieron un juego aceptable en la soleada tarde de Noviembre. Después salieron los toros y pusieron a cada uno en su sitio. Cabano esperó al toro de salida, sin apenas moverse de una baldosa, y Oliver le dió un corte ajustadísimo al primer de Román jugándose la vida. De locura.
Así es la vida y la historia que se escribe en cada encierro, cada jornada a lo largo de toda la temporada en los pueblos de la tierra de Pinares, en la parte de Segovia y en la zona sur de Valladolid. Y en estos tiempos de tanta cordura, bienvenida esa locura… de estos locos que se la juegan delante del toro en estos tiempos modernos. La historia se repite esta tarde en Traspinedo.
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