El venezolano, Jesús E. Colombo, cortó dos orejas de las fáciles y salió por la puerta grande en la jornada de ayer en el primer festejo de la feria taurina de Cuéllar, que resultó muy deslucido por la lluvia y el mal juego de los novillos de Brazuelas. Colombo no fue el de las grandes tardes, pero fue el único que sacó partido a los novillos mas potables de la divisa de Alcazaren ante la que naufragaron sus compañeros de terna, Miguel Ángel Pacheco y Ricardo Maldonado.
Lo cierto es que los novillos de Brazuelas fueron complicados, pero la tarde no estaba para florituras y había que poderles, y esa es una labor para novilleros mas cuajados que Pacheco y Maldonado. El primero estuvo bien en algunos compases de su primera faena, pero sucumbió estrepitosamente con la espada, y su segundo novillo fue imposible de torear. Y el de Valladolid sencillamente naufragó toda la tarde. Perdido y sin rumbo.
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