En la jornada de ayer se acordaba la creación de la Comisión que se va a encargar de la redacción del Protocolo de los encierros, y se hacía con el acuerdo de todos los presentes en la reunión propiciada por la peña taurina el Encierro. Es decir, esta Comisión inicia su andadura de la mano de la propia peña El Encierro, los dos colectivos de caballistas, las asociaciones A Caballo, y Amigos del Caballo, la asociación Eh Toro y los tres grupos políticos municipales, PP, PSOE e Izquierda Unida, que han decidido dar este paso adelante y crear esta plataforma que defina esa norma o documento, que sirva para mejorar la organización de los encierros de Cuéllar.
Esta recién creada Comisión deja la puerta abierta también a la integración de mas colectivos, como son la coordinadora de las peñas cuellaranas y la asociación Encierros de Cuéllar. Y comenzó su andadura con un primer debate esencial, el del tipo de encierro que se persigue como seña de identidad de la fiesta mas emblemática de la villa. Y se discutió en un ambiente distendido sobre «el toro», y la selección de hierros que se consideren mas adecuados a las características del encierro de Cuéllar.
Y hay que decir que en una cuestión tan fundamental, hubo «consenso» en torno a mantener el mismo tipo del encierro, pero en el que predomine una selección de un toro para los encierros, y que esa selección tenga prioridad sobre los festejos taurinos. Y decimos consenso, pero (ojo) con matices, ya que hubo quienes se posicionaron de forma clara en este aspecto, como los portavoces de la peña El Encierro, Izquierda Unida y PSOE, Paco Salamanca, Miguel Ángel Gómez, y Carlos Fraile. Y la postura de Luis Senovilla, concejal de Festejos, mas proclive a que «el toro tiene que ser elegido para todo, para el encierro y para los festejos de plaza».
El debate fue largo y tendido, como todo debate taurino, porque cuando se empieza a hablar de toros, uno no sabe como va a acabar la cosa, y se habló como no de la importancia del trapío del toro, de un encierro que de espectáculo en las calles y no pensando en la composición del cartel, de las imposiciones de determinados toreros en la contratación de ganaderías, y de una selección de hierros que no dependa de los intereses del veedor de turno, etc. Pero todo hay que decirlo, fue distendido y no se hizo largo. Y esta no es una cuestión baladí en términos taurinos, ya que como se sabe, las buenas faenas tienen que ser cortas…En la próxima cita se empezará a entrar en un asunto con espinas, la organización del encierro.
23 enero, 2016
no me parece bien q no se cuente con las peñas oficiales de cuellar, a » toro pasado» como siempre.