La música tradicional une. Y se ha demostrado en el cuarto día de aislamiento en la villa de Cuéllar donde desde balcones y terrazas sonaron los ecos de la dulzaina de los dulzaineros y músicos cuellaranos, que fue replicado con gritos de ánimo desde los balcones.
La euforia fue tal que hubo peticiones y sonó hasta la jota cuellarana del «A por ellos» en el cuarto día de encierro en la villa cuellarana. Los vecinos se comunicaban unos a otros desde los balcones, antes de volver al interior de sus casas, hasta la hora de la cacerolada, que coincidió con el mensaje del Rey. Pero esa es otra historia.
La música se ha convertido en uno de los mejores antídotos en estos días de encierro o aislamiento, y al margen de las rutinas diarias y las 20.00 horas se ha convertido en un termómetro del estado de ánimo de los cuellaranos. Tanto es así que ha surgido un grupo de Facebook denominado «Coronavirus Folk». Otra forma de luchar contra la pandemia.
En la comarca de la tierra de Pinares se ha suspendido el certamen Tradición Viva, de música tradicional, que se iba a celebrar en la localidad de Cozuelos de Fuentidueña el próximo 11 de Abril.
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