Mesa de debate.
Termina la campaña electoral con menos debate del deseable. El primero en las ondas fue decepcionante y en el segundo… ante la mirada escudriñadora del público los candidatos fueron poniendo pie en tierra, en las calles de Cuéllar y comenzaron a hablar de cosas más concretas, desde la burocracia de las licencias de obras hasta la caca de los perros en las aceras. Escuchamos propuestas de arreglos para las plazas de la Cruz y del Campo, para la calle del Parque, la accesibilidad en las aceras y pasos, autobús urbano para los pueblos, disponibilidad de buen wifi, apertura los domingos de los espacios deportivos…
Plantearon cuestiones de calado como la recuperación de la Escuela Taller que hizo Ciudadanos, la necesidad de mayor número de policías o de un Parque de Bomberos, la construcción de un recinto ferial permanente, el retorno a la gestión municipal de las piscinas y del agua…
Y llegamos al tema del Auditorio, donde Ciudadanos volvió a mostrarse escéptico sobre su necesidad, mientras que Borja Sanz, de Centrados, concretó su propuesta en la adquisición y recuperación del Cine Ideal. Los demás grupos se mantuvieron en una discreta ambigüedad, con Izquierda Unida abierta a las propuestas de las asociaciones que vienen reclamando ese espacio cultural los últimos meses con una imaginativa campaña en las redes.
Nunca se llegó a un enfrentamiento directo ni a discusiones ásperas. Ni siquiera cuando Montserrat Sanz recordó tantos años de falta de transparencia municipal o el ninguneo constante del PP a Izquierda Unida. Tampoco cuando la candidata Nuria Fernández, justificando una vez más la dejadez en las Viviendas de Niñas Huérfanas, achacaba al PSOE la mayoría de esos problemas. El Candidato socialista en ningún momento polemizó defendiendo el proyecto de sus anteriores compañeros de partido. Tampoco Fraile quiso entrar en controversias ni explicar la concreción de esos gastos en realizaciones consolidadas que ahora van cumpliendo 20 años, como la Planta de Biomasa, Piscina Climatizada, Escuela de Música, Plan Especial del Casco Histórico, Plan Estratégico de Turismo, Feria Medieval o Polígonos Industriales.
Al debate le faltó «pimienta». En algunos temas se veía cierto desconocimiento lógico de los candidatos, como en Turismo o Urbanismo, pero llegaron con la lección bien estudiada después de las vaguedades del primer debate en las ondas. Sorprende que ninguno mostrara especial interés en rebatir a la candidata del PP cuando afirmaba su intención de desarrollar suelo industrial, tras doce años sin un metro cuadrado nuevo o su voluntad de resolver los problemas de la Policía Local, acometer la venta de Niñas Huérfanas, la construcción del Centro de Salud o la colaboración con las Asociaciones en la elaboración del Programa de Fiestas, cuando su posición ha sido de rechazo constante en los últimos doce años.
La Candidata de IU resumía en una pincelada la situación de Cuéllar, como “un pueblo abandonado” por su Ayuntamiento, sin gastos en mantenimiento de servicios e infraestructuras.Al final todos fueron desgranando sus buenas voluntades en un clima distendido que sería muy necesario en los Plenos del nuevo Ayuntamiento, para enterrar los malos modos, las nulas explicaciones y los desprecios de que han hecho gala en los años pasados el Alcalde y buena parte de los concejales gobernantes.
Una vez concluido me vienen a la cabeza algunos temas, puntos negros que reclamarán la atención en los próximos años, pero que los candidatos prefirieron no tocar, quizás por desconocimiento, quizás para no mancharse ni comprometerse. ¿Nadie tiene planes para Las Casas de los Maestros que son un borrón a la entrada del pueblo? ¿Nadie tiene propuestas para Iglesia de San Francisco, que es un espacio vivo en un lugar céntrico? ¿Y qué ocurrirá con espacios privados como Convento de Sta Ana (Bankia), Convento de la Trinidad o las estructuras de hormigón frente a S. Martín? Hará falta imaginación y decisiones.
Si un Ayuntamiento preocupado por el Patrimonio no presiona a los propietarios estos edificios pueden continuar siendo un descrédito y un menosprecio para Cuéllar durante décadas.
Vamos que hay mucha tarea por hacer. De momento, votaremos…que no es poco.
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