Del mar de Pinares a la selva tropical de Costa Rica

Editado Por Redacción Cuéllar en Ago 8, 2019

Los aventureros de la tierra de Pinares siguen el curso de su viaje por la ruta de Los Huracanes y han pasado tres días en una comunidad indígena bribri, que es uno de los grupos étnicos más importante en Costa Rica, donde han compartido la experiencia de la vida en la selva, y han realizado duras caminatas descubriendo la fauna y flora de sus bosques lluviosos.

Ángel Galicia ha subrayado de esta etapa de la ruta que «nos ha tocado sufrir en muchos momentos por la dureza del terreno, con subidas con fuertes pendientes, atravesando ríos y por otro lado con el placer de bañarse en cataratas en lo más recóndito de la selva…

La experiencia  con los indígenas bribris ha sido muy enriquecedora para la expedición, ya que esta comunidad indígena han compartido con los  viajeros de la tierra de Pinares sus conocimientos ancestrales del cacao, el banano, la construcción de sus cabañas de madera y tejados de suita trenzada.

Asimismo han mostrado a los expedicionarios su casa sagrada, llamada Úsule (una cabaña cónica de madera y techo de suita) y fueron recibidos por el okun, uno de sus líderes espirituales de la Comunidad. «Han sido tres días intensos, sin luz eléctrica ni cobertura telefónica que nos han ayudado a conocernos un poco mejor a nosotros mismos. Nadie ha echado de menos el teléfono y eso es de agradecer», señala Galicia.

Finalmente, tras esta etapa de la ruta abandonaron la comunidad indígena en cayucos gobernados por los indígenas bribris, siguiendo el curso del río Yorkín rumbo a Bambú, para después cruzar la frontera entre Costa Rica y Panamá a pié…por el paso fronterizo de Sixaola que parece un escenario de guerra por las construcciones a medio hacer.

Han sido 9 horas desde la salida de la comunidad indígena hasta las Bocas del Toro…este paraíso panameño que parece Jamaica y que va a ser el destino de la expedición los próximos tres días.