El portavoz socialista, Carlos Fraile, y los populares se enzarzaron en una disputa dialéctica en torno a la obra del cerramiento de la urbanización de Los Altos del Palacio, que llevan ocho años paralizadas, y se han empezado recientemente por parte de la empresa catalana Angol Investment S.L., actual propietaria de esta urbanización. Las obras comprenden el cerramiento de todo el perímetro de la urbanización, y por parte de Fraile se solicitó en el pleno municipal, que en la cara con vistas al castillo se realice un mural decorativo para que este vallado no se convierta en blanco de pintadas.
Para el portavoz del PSOE «lo que no podemos permitir es que intentando arreglar un problema se cree otro. Y además de una construcción inacabada tengamos pintadas de todo tipo y signo» en un entorno tan singular como el de las murallas y el castillo. Pero esta propuesta no gustó nada en el seno del equipo de gobierno municipal. Primero el concejal de Urbanismo, Javier Hernanz, pidió coherencia al portavoz de los socialistas, porque «estamos hablando del conjunto histórico», y explicó que la empresa está actuando bajo las indicaciones del ayuntamiento. » No se han negado a nada», dijo Hernanz, «pero no pida imposibles».
También la concejala de Turismo, Nuria Fernández, se manifestó en contra, señalando que esa actuación «no la permitiría Patrimonio». Sin embargo, para Fraile «lo que no puede ser es que nos amparemos en el no por qué no», como dijo la responsable de Turismo, y «nosotros creemos que alguna alternativa tiene que existir para que este cerramiento no sea un perfecto soporte para pintadas vandálicas». Y en declaraciones a cuellar7.com ha señalado que «se podía pensar en la creación de un mural decorativo», como se realizan en otras localidades. Lo incongruente, según Fraile, es no hacer nada : «demos tiempo al tiempo, y ojala nos equivoquemos y no haya pintadas».
10 junio, 2016
El ayuntamiento de Cuéllar tiene herramientas para hacer desaparecer el mamotreto del ferial pero prefiere dejar pasar el tiempo, la especulación urbanística volverá y algún amiguete agradecerá poder vender unas bonitas vistas del castillo desde sus pisitos.