Los míticos Palha fueron duros de encerrar en el tercer encierro de Olmedo en el que las reses de la ganadería portuguesa de Fernando Pereira Palha plantaron cara a los caballistas desde la salida de los corrales y a lo largo de todo el recorrido por el campo.
Como era de esperar también dieron guerra a la hora de ser encerrados. Primero entró un jabonero, muy bonito de lámina, y después fueron entrando de uno en uno los tres restantes no sin arremeter contra caballistas, corredores y las talanqueras con mucho peligro hasta entrar finalmente en el recorrido urbano.
Como consecuencia, un vecino de Pedrajas de San Esteban de 62 años de edad, resulto corneado con un cornada superficial en el muslo y tres caballos resultaron heridos. Los festejos taurinos de esta localidad vallisoletana finalizan este lunes 30 de septiembre con el último de los encierros, en el que se van a encerrar reses del hierro de Trinidad, de procedencia Aldeanueva.
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