Los encierros de Olmedo han finalizado esta jornada con un encierro con reses de Ana María Gascón, que han sido encerradas (tres novillos) no sin dificultades, ya que dos de las reses han abandonado la manada cuando esta enfilaba la zona de entrada a la localidad, una vez atravesada la carretera de Matapozuelos. Encierro con sabor otoñal, ya en la recta final de la temporada.
El primero de los novillos de la divisa salmantina, de procedencia del Puerto de San Lorenzo, ha roto por delante y ha entrado en cabeza de la manada de la mano de Alberto García. Y seguidamente hacia la entrada en el recorrido urbano el segundo novillo, con Luis Cebrián al frente, y arropado por caballistas y los cabestros.
Y quedaba por detrás lo más complicado. Un tercer novillo, que ha entrado finalmente por la carretera, después de ser recogido en el campo. Y el cuarto y último que no ha podido ser encerrado porque ha acusado el esfuerzo, y se ha derrumbado a pocos metros de la entrada a la villa del Caballero. En el capítulo de incidencias la fuerte caída sufrida por dos caballistas en la entrada de la primera de las reses.
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