Mas de un largo centenar de caballistas se dieron cita este viernes 10 de agosto en el primero de los encierros por el campo de Navalmanzano, en el que solamente se conseguía encerrar a uno de los novillos del hierro de Sepúlveda, y los intentos de encerrar la segunda de las reses resultaron todos fallidos.
Entre una enorme expectación y una gran afluencia de público, se dio suelta al encierro que estuvo marcado por la tremenda velocidad de las reses, y una enorme nube de polvo. Las complicaciones surgieron a la hora de encerrar a la segunda de las reses, que se quedó a las puertas del casco urbano, y a pesar de los múltiples intentos de los caballistas, nada se pudo hacer para encerrar a este segundo ejemplar del hierro salmantino.
Este novillo se arrancó con mucho peligro a los caballistas, y más de uno fue alcanzado, aunque sin consecuencias graves para los jinetes y caballos. En el segundo de los encierros, que se ha celebrado esta jornada, las cosas han rodado mejor y se han encerrado los tres novillos en las calles sin ninguna incidencia.
Comentarios recientes