El primer encierro de las fiestas de Cuéllar ha supuesto la vuelta a la normalidad de tiempos pasados, en el que la conducción del encierro por los pinares y el campo se ha realizado sin complicaciones. La suelta se ha desarrollado con la presencia únicamente de los veinte caballistas autorizados, y los novillos de Ave María han salido agrupados con cabestros, para adentrarse después en el pinar perfectamente arropados por los caballistas, que han conseguido realizar una conducción tranquila de las reses por la zona de pinares.
Encierro Ave María
El recorrido por los pinares se ha realizado con la mas absoluta normalidad y una vez pasada la cañada se han incorporado el grueso de los caballistas autorizados, que han recibido con una pitada a los conductores del encierro. Estos han realizado el paso del puente de las Máquinas por delante de los novillos que han pasado el puente agrupados con los cabestros sin complicaciones. Y así ha transcurrido el resto del recorrido por el campo hasta llegar a la zona del embudo, en el que las reses han bajado a toda velocidad agrupados por caballistas y los cabestros, con tres novillos por delante y el resto de la manada unos metros por detrás. Los novillos han realizado después una carrera vibrante por las calles, con la manada dividida en dos, y dando la oportunidad de realizar bonitas carreras a lo largo de todo el recorrido. Según algunos corredores como hacía tiempo que no se vivía en las calles de la villa, con el dato destacable es que no se ha registrado ningún herido.
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