Cuando las ciudades dormitan, con las calles vacías, los pueblos viven su mes de agosto, con sus plazas y calles llenas de visitantes viviendo con intensidad las fiestas de la Virgen y San Roque. Hay tiempo para todo, para la fiesta y también para lo religioso con las salidas de la Virgen y el Santo. Y cuando se acaba la procesión, empieza la otra cara de la fiesta.
Una fiesta que tiene que ver con el toro y los encierros. Cuando llega la hora de la suelta de los toros hay algo dentro, que se transmite de mayores a pequeños y que lleva a las gentes al campo. De cualquier forma, a pie, a caballo o en todo terreno, todo el mundo abandona sus casas y las calles y dirige su mirada al campo para ver la llegada de los toros o novillos en muchos casos.
Asi ha sucedido hoy en Cantalejo, Hontalbilla y Mozoncillo, que viven sus tradicionales encierros por el campo con distinta suerte. En Cantalejo la jornada ha transcurrido casi con normalidad, ha sido un encierro muy bonito y entretenido en el que han entrado tres toros, y el cuarto ha tenido que ser anestesiado porque se ha roto una pata en el recorrido por el campo. No todo puede salir bien.
Y en Hontalbilla, se ha repetido casi la misma historia y casi entra el encierro al completo, pero en la zona de la entrada uno de los novillos de Mayoral, se volvió sobre sus pasos, arremetió contra las talanqueras, (con susto para algunos), golpeó algún vehículo y se fue otra vez para el campo, para no perder la costumbre y hacer el encierro mas largo.
A después toca, en la mayor parte de los casos, comentar como han llegado y como se han visto los toros alrededor de un buen almuerzo. Y es que no ha nada mejor que un buen almuerzo del segador, con sus dos huevos fritos y tajadas de la olla, para revivir lo vivido... Que hacías, donde estabas tu..y lo que te has perdido. Y si miramos al otro extremo de la Tierra de Pinares, ayer noche en Coca, la antigua Cauca de los romanos, se vivía un año mas, la gran noche de sus fiestas con la quema de los fuegos artificiales y la iluminación del castillo.
Comentarios recientes