En una jornada realmente espléndida, miles de personas se han acercado esta jornada de domingo al santuario de El Henar para vivir una de las mas multitudinarias romerías que se recuerdan en los últimos años. Desde primeras de la mañana, la pradera y entorno del santuario de los padres carmelitas se ha convertido en un hervidero de gentes venidas de toda la provincia y región, que no han querido perderse esta tradicional cita con la Virgen Morenita. No hay cifras oficiales de número de visitantes, pero a juzgar por el número de vehículos y la gran cantidad de personas que han visitado el santuario, puede ser una de las romerías mas importantes que se recuerdan.
Aunque este año la talla de la Virgen que ha salido en procesión era una replica, de un color mas blanquecino, los gritos y vivas a la Virgen se han repetido a lo largo de toda la procesión, y esto no ha desanimado a los muchos danzantes que han acompañado el paso de la imagen bailando delante de la Virgen. Y lo han hecho sin cesar, ya que la procesión ha empleado mas de dos horas, en realizar su tradicional recorrido por la pradera del santuario que estaba atestada de gentes disfrutando de una jornada soleada.
No hay un perfil definido de todos aquellas personas que acuden anualmente a esta cita. Si predomina el de personas de edad avanzada de la tierra de Pinares y de la provincia de Valladolid, pero todo aquel que ha vivido esta romería repite siempre que puede a lo largo de su vida. Y lo hace casi siempre acompañado de su familia, sobre todo de los mas pequeños, que de forma tradicional son subidos al carro de la Virgen.
Y a juzgar por las imágenes que se repiten ano tras año, la devoción a la imagen de la Virgen Morenita se mantiene. Y las respuestas de la gente sobre esa devoción a la imagen, siempre entran dentro del plano mas personal. Unos lo hacen por auténtica fe y devoción a la Virgen, hay también que acuden por alguna promesa, los mas por costumbre, porque lo han vivido desde su niñez y mantienen esta cita a lo largo de toda la vida. Pero en todas las personas preguntadas, hay un no se qué, que es difícil de explicar, pero que se ve en los rostros de emoción que se ven al paso de la Virgen de El Henar. Da igual que la talla sea una réplica, y mas blanquecina que la original, Los gritos y vivas se suceden al paso de la Morenita,
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