Un momento del recital.
Fue una fiesta de la poesía en la mas plena extensión de la palabra. Una fiesta que hubiera gustado al mismísimo Jaime Gil de Biedma, cuyos restos descansan en Nava de la Asunción, y que entusiasmo a largo centenar de personas que se dieron cita en el local de «La Prote» para celebrar este día de la poesía popular y con mayúsculas. Los protagonistas Santos Alonso, Tomas Redondo, Mª Paz Cabrero, Luis Ajo, Mª Ángeles Vaquero y Luis Alberto Alonso. Todo ellos vecinos de Nava y su entorno, unidos por ese amor a la escritura y la poesía.
Con letras escritas desde lo mas íntimo, desde la preocupación y el compromiso con lo social, con el componente añadido del amor a la tierra y paisajes de La Nava, etc. Y también los poemas a los que dieron lectura Celia Barbado, leyendo un poema escrito por su padre en prisión tras las posguerra, Juana y Amador Marugán, que leyó un poema de Anastasio García, (asesinado en la guerra civil), y el recordatorio a la figura de Jaime Gil de Biedma, realizado por Rubén Fernández Maroto.
Mas de un centenar de personas asistieron al recital.
Todos ellos parecen inoculados por la figura de Gil de Biedma, y un jardín, el de los melancólicos, que sigue alimentando el virus de la poesía en otros como Santos Alonso, maravillosas tus palabras para Julia, y su hijo Julio Alberto, con letras desgarradoras. Y tampoco quiero olvidarme de esa declaración de amor de Luis Ajo, dedicado a su mujer, ni de las letras de Mª Paz Cabrero, y Tomas Redondo que trasmiten su mas profunda preocupación por nuestra realidad social. En definitiva, como decíamos al principio de este texto, fue una fiesta de la poesía…esa «enfermedad» que dejó en Nava Jaime Gil de Biedma.
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