Hay un antes y un después en la vida de Cuéllar que se repite casa mes de Agosto, y que marca la vida se las gentes, son las fiestas de los encierros. Y la proximidad de la fiesta se nota ya en las calles de la villa, a la espera de que hoy, el alcalde de la villa, Jesús García, convoque a concejo a todos los vecinos, para asistir al pregón inaugural de las fiestas de los encierros 2014.
La fiesta, propiamente dicha, ya comenzó en la jornada de ayer, con el ambiente festivo que se vive en las calles y, de forma oficial, con la visita a las peñas por parte de la Corregidora y las Damas y la Corporación municipal. Pero se puede decir que alcanzará su punto mas álgido, cuando el pregonero de esta edición, William Cárdenas, presidente de la asociación internacional de Tauromaquia, pronuncie , este sábado, el pregón inaugural y al finalizar lance al aire, el grito mas esperado en la villa a lo largo de todo el año…el grito del A por ellos.
A la espera de ese momento, me vienen a la memoria las palabras de otros pregoneros, como el escritor Moncho Alpuente, cuando pronunció estas palabras: «fiestas como las de Cuéllar, no las tienen en Pekin«, a lo que añadió…y encierros como los de Cuéllar, «no los hay ni en Sanse, ni en San Fermín». O también de otros pregones muy aclamados, como fue allá por el año 1996, la jota que el grupo Candeal cantó a la villa, seguro que la recuerdan,» vamos a Cuéllar a los encierros…» y otra jota, no menos famosa, la que cantaron los del Mester, allá por el año 2006.
Estamos seguros que, este sábado, con la plaza Mayor llena de un público expectante, se volverá a repetir la tradición, con palabras mas o menos similares. De lo que no hay ninguna duda es, que las fiestas de Cuéllar tienen algo, como decía Alpuente, que no lo hay en ninguna otra parte, Y por tener tienen ya un escritor norteamericano famoso, Bill Hillman, otro británico, que le sigue los pasos por el mundo, Alexander Fiske Harrison, y un folkie australiano, Daniel McGuire, que desde hace cinco años se recorre medio mundo, para no faltar a las fiestas de los encierros.
No se puede pedir mas…
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