Steve Earle sobre el escenario en Riaza.
Me cuentan que Morante de la Puebla destapó el tarro de las esencias en Arévalo, y que mala suerte me pilló con el paso cambiado en Riaza a muchos kilómetros. Pero que me perdone el diestro de la Puebla del Río, porque fuí hasta Riaza para ver a una de las leyendas vivas de la música americana, el mítico Steve Earle, y el viaje mereció la pena de principio a fin del concierto.
Comenzó con los acordes de guitarra y la voz dulce de la cantante de Montana, Stephanie Quayle, y terminó con el tejano recordando a uno de los mitos de la música americana, Woody Guthrie, y además interpretando una magnífica versión de uno de los clásicos de la música americana «Hey Joe», con un genial Chris Masterson a la guitarra eléctrica. Lisa y llanamente para recordar.
El mítico cantante norteamericano llevó hasta Riaza a una legión de seguidores, (más de 4000 personas). Ellos y ellas en su mayor parte con sombrero y botas, «spanish leather boots», y hasta algunos personajes en el más puro estilo «granjero» que parecían llegados de la América profunda, aunque casi con toda seguridad venían de más cerca, de lo que se puede denominar el «south Madrid». Todos amantes de la americana music.
Versión de Steve Earle de uno de los clásicos de la música americana “Hey Joe” Manolo Fernández Garrido Henar Angel Galicia
Gepostet von Ignacio Montalvillo am Sonntag, 8. Juli 2018
Earle estuvo magistral de principio a fin del concierto. Y desde el escenario lanzó también mensajes a favor de un mundo sin fronteras , «I don’t believe in borders»…diría Earle. Para añadir a continuación «I believe in God», «I believe in Jerusalem for everyone». Pero más allá de sus mensajes mesiánicos facturó un concierto impecable, magníficamente acompañado por The Dukes, como antes lo hicieron a golpes de guitarra, el estilo del más puro rock and roll la banda de Austin, The Band Of Heathens.
Estábamos en Riaza, pero disfrutando de una atmósfera que parecía casi Montana, por la proximidad de la sierra del Guadarrama. Se respiraba un ambiente más que agradable. Gente, en su mayoría más allá de los cincuenta. Con pelo y barbas canosas ellos, y algún que otro retoque estético en ellas, pero unidos todos por su pasión por la música americana. En definitiva…saboreando el country al estilo Huercasa.
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