Con un vermut musical y chuletillas en el parque comenzó este pasado fin de semana la X edición del Festival de la Dulzaina y Tamboril de Campaspero, un certamen organizado por el grupo de Dulzainas Campo Áspero que se ha convertido en una fiesta anual con la música tradicional en la Comunidad de la Villa y Tierra de Cuéllar. Y como tal fiesta, antes del certamen hubo pasadobles y chirigotas, a cargo de los componentes de la peña La Barda de esta localidad.
Para después abrir el certamen los Dulzaineros de Hontalbilla, una formación muy joven que ha sabido entender a la perfección la esencia de la Dulzaina, tanto en conservación de la música tradicional como con nuevas composiciones, como la Jota de Hontariego, que tocaron por primera vez en este Festival. Después le tocó el turno a todo un maestro de la dulzaina, Juan José Cid, «Zapatones», acompañado de Álvaro a la caja, al que se le rindió un merecido homenaje por su larga trayectoria como maestro dulzainero.
Finalmente, esta X edición de la fiesta de la Dulzaina y Tamboril de Campaspero se cerró con el grupo de Dulzaineros Campo áspero, que estrenaron dos nuevas piezas, la rumba trimundi, de Germán Alameda y el pasodoble «Fiesta en la caleta», de Jaime Texidor, adaptado a la dulzaina por el cuellarano Javier Pilar. Y como traca final, todos los grupos participantes tocaron un par de jotas para cerrar el festival.
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