La devoción por lo religioso por parte del equipo de gobierno popular de Cuéllar, no es la primera vez que se trata en una sesión de pleno de la Corporación, y volvió a salir a escena en la última sesión, a la hora de abordar una modificación de crédito para aprobar una partida presupuestaria de 6.000 euros para finalizar la catalogación de la biblioteca del Santuario de El Henar. Y es que el ayuntamiento de Cuéllar va a aportar esa cantidad, conjuntamente con la Diputación, para financiar este trabajo ya iniciado el pasado 2015 por parte de la institución provincial, que ahora ha requerido la aportación municipal.
Pero, esa modificación presupuestaria no gustó nada a los concejales de Izquierda Unida, ya que en palabras del concejal, Alberto Castaño, se van a desviar recursos destinados a las retribuciones de personal, para ser destinados a una congregación religiosa. El concejal de IU fue aún mas lejos y señaló que era «inmoral e improcedente» desviar esos recursos, de dinero público, mientras se reducen para solucionar los problemas de los vecinos y «no se destinan a hacer contrataciones con salarios dignos», por parte del ayuntamiento.
Desde el portavoz del grupo popular se recordó al concejal de Izquierda Unida, la importancia de los fondos culturales de la biblioteca, que están ahí a disposición de los vecinos, como «vehículo de trasmisión de cultura a los ciudadanos». Pero Castaño, dejo aparte el incuestionable valor de esos recursos culturales, y señaló que «los libros pueden esperar a ser catalogados, y que la prioridad son las personas, y los 708 parados del municipio no pueden esperar».
Y como era de esperar, la modificación presupuestaria fue aprobada, en este caso con los votos a favor de los socialistas. Y se van a invertir 18.000 euros a partes iguales entre la Diputación, el ayuntamiento y la Comunidad carmelitana. Pero la cuestión religiosa volvió a salir a escena en el turno de preguntas, cuando de nuevo desde Izquierda Unida, se preguntó por la exhibición de estandartes religiosos en los balcones del ayuntamiento, durante la pasada Semana santa cuellarana, recordando la necesaria aconfesionalidad de un ayuntamiento. Pero… como decía aquel, con las cosas de la iglesia hemos topado. Y fue el propio alcalde de la villa, el que tomó el uso de la palabra, para señalar que con la instalación de esos estandartes » no se hace mal a nadie» y representan al pueblo.
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