Granjas de cría del Centro de Porcino.
No es oro todo lo que reluce en el porcino. Es lo que manifiestan desde la asociación de Turismo Rural y Activo de Segovia, porque ante las bondades y los beneficios que genera el sector del porcino y que se están vendiendo en determinados medios de comunicación, esta asociación ha querido precisar que «solo se valora la producción pura y dura, sin tener en cuenta los problemas medioambientales que se generan ni las condiciones socio-laborales de los trabajadores del sector».
Por ello señalan que mientras el sector celebra su éxito, acompañados de los representantes de las instituciones públicas provincial y autonómica «nuestra provincia se va degradando cada vez más, tanto las tierras, como las aguas y el aire, con los residuos que este sector genera». Y denuncian una vez mas que «los purines se esparcen y desparraman sin ningún tipo de tratamiento previo, creando graves problemas ambientales y en ocasiones de salud pública».
Hacen hincapié también en la contaminación de los acuíferos «por el exceso de nitratos, debido sobre todo a los purines». Y señalan que «es un hecho constatable que en las tierras de nuestra provincia, sobre las que se derraman los purines, están llegando a los límites permitidos de contaminación y las zonas vulnerables de nuestra provincia se han multiplicado por 10 en los últimos años, como ha corroborado recientemente la propia Junta de Castilla y León».
Vertido de purines sobre el terreno.
Consideran que «todo ello es así porque el sector del porcino nunca se ha preocupado de gestionar sus purines de manera que no generen problemas medioambientales, como es su obligación y sobre todo, porque las administraciones públicas responsables, especialmente la Junta de Castilla y León se lo ha permitido y se lo sigue permitiendo».
En este sentido lanzan el siguiente mensaje: “Como no se tomen medidas eficaces de manera inmediata en la gestión y el tratamiento de los purines, el propio sector porcino puede morir de éxito con sus propios excrementos y de paso, llevarse por delante a los pocos de otros sectores que quedan en estas tierras”. Y terminan manifestando que «queremos sectores productivos fuertes, también el del porcino, pero respetando y preservando los valores medioambientales y de salud pública, que son unas de las condiciones imprescindibles para garantizar el futuro.
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