En la antesala del Día Mundial del Medio ambiente la asociación El Espadañal ha hecho público el estudio que está llevando a cabo sobre BIODIVERSIDAD urbana en la localidad de Cuéllar. El proyecto plantea un inventario general de arbolado en parques y avenidas más importantes y se han inventariado hasta la fecha casi 200 árboles repartidos en diferentes lugares del municipio.
Se trata de una primera aproximación al inventariado del arbolado de la villa cuellarana en la que se constata que hay 9 especies con distribución más abundante en las zonas ajardinadas, y se han datado el crecimiento de los árboles, con datos descriptivos de diámetro, altura y ubicación.
Para el estudio se ha usado el inventario de arbolado realizado en el año 2005 por el ayuntamiento de Cuéllar, que unido al que se está realizando en este trabajo, permitirá generar información de crecimiento del arbolado en los últimos 17 años.
Se han tomado datos de crecimiento en 196 árboles, de 9 especies diferentes, siendo los ejemplares de la especie Styphnolobium japonicum, aquellos con diámetros mayores (78.8 cm) y la especie Cupressus lusitanica la de ejemplares menores (30.3 cm). Y en cuanto a la altura, el promedio general de los árboles muestreados fue 11. 49 m, siendo la especie Cedrus atlánca la de valores más altos (14.32 m), y la especie Styphnolobium japonicum valores más bajos (7.9 m).
El árbol más grande muestreado, con 89 cm de DAP y 20 metros de altura, es un cedro del atlas (Cedrus atlánca) ubicado en el patio del Colegio de Educación Infantil y Primaria de Santa Clara.
Actualmente, los miembros de la asociación están realizando la medición masiva de las muestras y en paralelo, comenzando con el inventariado general del arbolado siguiendo un esquema longitudinal a lo largo de la avenida que divide el casco urbano del municipio de norte a sur.
En los próximos meses se pretende armonizar las dos bases de datos para analizar de forma descriptiva las alometrías y diversidad de especies presentes en el casco urbanos y cuantificar los stocks de carbono y las tasas de secuestro de carbono en el arbolado a par de las tasas de crecimiento y las alometrías de las especies estudiadas.
En este último caso, se están analizando las respuestas de crecimiento de las diferentes especies a los eventos de sequía más intensos del siglo XXI (2005, 2012, 2019) para entender el potencial papel del clima respecto de la capacidad del arbolado urbano de almacenar carbono en las próximas décadas.
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