La suerte no ha sonreído a los vecinos de la comarca de la tierra de Pinares en el tradicional sorteo de la Lotería de Navidad, y los premios grandes y pequeños han ido a parar lejos de la comarca. Los segovianos jugaban en este sorteo una media de 127 euros por habitante, pero en esta oportunidad con escasa fortuna, a la espera de los premios de consolación de la popular pedrea.
La fortuna tampoco ha sonreído a aquellos que jugaban el número 50165 que juegan de manera tradicional la mayor parte de los vecinos de la villa, que tendrán que probar de nuevo suerte de cara al sorteo extraordinario del Niño, que en 2015 dejó en Cuéllar un pellizco de 750.000 euros en una de las series del segundo premio.
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