La Audición de la Escuela de Música en esta ocasión se trasladó a Arroyo de Cuéllar. Música, aplausos, calor del público… todo merece ser comentado para recordar esta edición. También aprovechó Alfredo Ramos, Coordinador de la Escuela, para presentar la nueva revista “El Trimestral”, con la que se quiere acercar la música, las noticias y las actividades a alumnos y aficionados en general.
“Se pretende abrir una puerta a la expresión de ideas, inquietudes y opiniones, curiosidades o noticias, por parte de profesores, alumnos o padres”. En la presentación se hace una amplia referencia a los primeros veinte años de la Escuela de Música. “Que veinte años no es nada…” pero han dado tiempo a consolidar un proyecto que surgió en 1995, dando continuidad a la tarea educativa de la Asociación Amigos de la Música, que formaban la banda de música. El nuevo Ayuntamiento, recién constituido, tomó en serio y el proyecto y poco a poco fue tomando cuerpo la Escuela en el viejo edificio de los Sindicatos. Veinte años después es un lugar, a todas luces, insuficiente y poco adecuado, pero las instituciones provinciales, autonómicas y nacionales siguen sin ver en la música un objetivo educativo.
Vemos que en cada nueva reforma educativa la música se ve más arrinconada. Por eso las 415 matrículas que hay en esta Escuela de Música suponen un desafío a ese desinterés y a los planteamientos economicistas de nuestro dimitido ministro. Está claro que “la música no vale para nada”, pero sin ella no podríamos vivir. En cambio vivimos muy a gusto sin ministros como José Ignacio Wert.
Con la idea de acercar la Escuela a todos se recogen entrevistas con Manuela García, representante de los padres, con las alumnas Irene y Gabriela y con la profesora Isabel Muñoz, que lleva al pie del cañón estos veinte años de Escuela. Es una de los seis profesores iniciales y una más de los once de la plantilla actual. Reconoce “el sueño de seguir disfrutando de su trabajo en un nuevo edificio, dotado de mayor modernidad y comodidad en sus instalaciones… y se siente con las mismas fuerzas que en 1995, para afrontar, sea cual sea el lugar, el reto de enseñar”.
Texto e imágenes: Jesús Eloy García Polo
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