Eras mas de la medianoche cuando Josele Santiago y Los Enemigos se subieron al escenario en la plaza de la Asunción de Nava y parecía que nada había cambiado desde la última vez. Tan solo el tiempo, pero ese paso del tiempo y el peso de los años se puede decir que les han sentado «mas que bien a Josele y estos enemigos mas íntimos», pero que no han perdido para nada un sonido marcado por esos riffs de guitarra tan reconocibles desde su aparición en la escena musical de nuestro país.
Una a una fueron desgranando sus temas, los antiguos y también los nuevos de su último trabajo «Vida inteligente», y se notaba que jugaban en casa porque el personal se conocía todas y cada una de sus canciones. Y a medida que fue mejorando el sonido supimos que ese Josele, un tanto rígido que veíamos, padecía una lumbalgia, «no es penseis que soy tan soso» llegó a decir cuando presentaba a la banda, que tenía como acompañante a Santi Campillo, porque Manuel Benitez estaba perjudicado» un poco perjudicado» dijo Josele.
Pero no se notó en nada esa ausencia y fieles a su estilo se entregaron a fondo sobre el escenario en un repertorio en el que no faltaron sus temas mas conocidos, «Desde el jergón«, una magnífica versión de «Señora«, y como no «Septiembre» . Además de otros muchos que el público, (que en su mayor parte rebasaba los cuarenta), cantaba absolutamente entregado. Disfrutando y saboreado, a juzgar por los rostros, todas y cada una de las canciones, desde el principio al final del concierto.
Y ya en la recta final, el regalo de temas tan cargados de mensaje como «La otra orilla»y «La Cuenta atras«, entre el entusiasmo de un público totalmente entregado a la causa enemiga, a pesar de unos problemas de sonido. Josele dejó para el final uno de los temas de su último trabajo «Firme aquí», y simplemente añadir con otras connotaciones, que personalmente también firmaría por una larga vida y este feliz regreso, a Los Enemigos. Posdata: Enemigos for ever.
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