El Museo de Segovia organizó este viernes 20 de Noviembre una jornada en torno a las bulas de indulgencia de Isabel Zuazo, halladas en los sepulcros de la iglesia de San Esteban en Cuéllar. Estos incunables son una de las colecciones más importantes de bulas de indulgencia que existen y se conservan en el Museo de Segovia.
La jornada contó con la participación entre otros de Pilar Pastrana, restauradora del Centro de Conservación y Restauración de Bienes Culturales de Castilla y León, para hablar sobre el proceso de restauración de las bulas y el profesor de la Universidad Complutense de Madrid, Fermín de los Reyes, que ofreció una visión histórica de las bulas halladas en Cuéllar.
Las bulas eran documentos papales por el que se concedían algún tipo de indulgencias y tienen gran valor por ser incunables hasta ahora desconocidos, que aparecieron en 2009 durante obras de restauración en la iglesia de San Esteban de Cuéllar, entre el sudario del cuerpo momificado de Isabel de Zuazo. Estos incunables han servido para conocer con detalle la evolución de la vida, piadosa y religiosa de esta mujer, que dedicaba su vida a ayudar a los demás.
Gracias a la actuación del Centro de Conservación y Restauración de Bienes Culturales de Castilla y León pudieron recuperarse y han permitido conocer que ocurrió en ese contexto histórico, entre los años 1484 y 1554, que abarca 60 años de acontecimientos de nuestra historia. La mayor parte de las bulas fueron tomadas por Isabel, mujer de gran devoción, con el fin de tener un beneficio para sus almas y las de sus familiares.
«En estos textos Isabel de Zuazo se muestra así preocupada por la salvación, por alcanzar cuanto antes el paraíso celestial, para lo que no dudó en atesorar indulgencias que hicieran más pequeño el castigo por los pecados cometidos, si es que el tesoro no fue suficiente para evitar la condena», según se refleja en los «Cuadernos de restauración de la iglesia de San Esteban» publicados por la Fundación del Patrimonio Histórico de Castilla y León.
En España, se conoce algo más de un centenar de ediciones incunables. Además de las bulas de Cuéllar, destacan las Bulas de Rodrigo de Borja, impresas después de 1473 y encontradas en noviembre de 2007 en el Archivo Catedralicio de Segovia. Estas bulas también fueron restauradas por Centro de Conservación y Restauración de Bienes Culturales de la Junta de Castilla y León.
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