Iglesia de San Miguel, de Cuéllar.
Las cuentas de la Parroquia de Cuéllar se cerraron en 2019 con un saldo positivo de 19.432 euros, gracias al remanente positivo del año anterior, que ha permitido corregir ese desequilibrio entre los ingresos parroquiales (29.380 euros) y la partida de gastos que se elevó el pasado año a la cifra de 72.044 euros.
Esa diferencia negativa ha venido propiciada por las obras realizadas en la antigua casa del sacristán, en la Casa Parroquial y en la iluminación interior de la iglesia de San Míguel, que han supuesto un desembolso extraordinario de 42.437 euros para las arcas parroquiales.
Según el balance reflejado en la hoja parroquial, ese desequilibrio entre los ingresos y gastos, de -42.664 euros en el pasado ejercicio, se ha subsanado con el remanente positivo de 2018, que alcanzó la cifra de 62.096 euros. De manera que la liquidación final se haya cerrado con el saldo positivo antes mencionado.
Los ingresos de la Parroquia proceden de las colectas (13.923 euros) y donativos de los feligreses (11.913 euros), mientras que el gasto corriente viene derivado de los costes de mantenimiento de los templos y la actividad parroquial. Así como, de la aportación anual al Obispado de Segovia, que el año pasado fue de 2.950 euros.
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