Restauración de la laguna de la Lucia.
Los efectos de la sequía siguen notándose en todo nuestro entorno natural y si días atrás hacíamos referencia a la situación alarmante del humedal del Espadañal, que está completamente seco, hay que señalar que idéntica situación sufren las lagunas de Lastras de Cuéllar, las lagunas de La Tenca y de la Lucia, que por causa de la sequía han perdido su lámina de agua y se han convertido en un secarral, en una situación que que puede tener unos efectos muy negativos para la conservación de este hábitat natural, amenazado por la desertización. La única laguna que mantiene su cubeta de agua, a pesar de lo prolongado de la sequía, es la del Carrizal, o los Carrizales, como comúnmente se la conoce en la zona.
Sustratos extraídos de la laguna.
Un informe reciente de SEO-Bird Life ya alertaba a a principios de este año, del peligro de su degradación, y esta grave situación se constata cuando se están llevando a cabo por parte del MAGRAMA, los trabajos de recuperación de este humedal que está ejecutando la empresa pública Tragsa, con una inversión aproximada a los 700.000 euros. En estos trabajos de recuperación de este entorno natural se están restaurando los caminos de acceso a este complejo lagunar, se han habilitado dos aparcamiento en los accesos a las lagunas, y se están realizando una restauración de la cubeta de la laguna de La Lucia, que está completamente seca y cubierta de cañizales.
Mejora de caminos.
Las obras están bastante avanzadas y se enmarcan dentro del Plan de Impulso de Mejoras Ambientales y de adaptación al cambio climático, el denominada Plan PIMA-Adapta. Y conviene recordar que todo este enclave está considerado como “un ecosistema único en el interior peninsular y de un gran valor ornitológico”, ya que es una zona tipificada como ZEPA, de especial protección por la riqueza de su avifauna. Y el informe de SEO Bird Life señalaba que se debe conservar su hábitat natural y la lámina de agua, por la riqueza y diversidad de las aves que lo habitan, entre las que figuran especies tan singulares como el pato cuchara, la cigüeñuela, cigüeña negra, cerceta común, ánsar común, limícolas en general, además de otras aves como el carricero común, escribano palustre, garza real y grulla común.
Zonas de aparcamiento.
17 diciembre, 2015
La mejor manera de conservar las lagunas y demás zonas húmedas es gestionar los ecosistemas acuáticos de manera integrada. No podemos estrujar nuestros acuíferos para potenciar una agricultura intensiva que derrocha agua y contamina mucha más, y luego » restaurar» una laguna mejorando un camino y haciendo unos aparcamientos. En manos de quien esta la Junta que no conoce el funcionamiento de los ecosistemas naturales pero si sabe quienes son su granero electoral.