Las trabajadoras de la limpieza de los centros de la Diputación dan réplica al diputado Jaime Pérez, que se quejaba de recibir por parte de este colectivo una campaña de desprestigio, Pero las trabajadoras de estos centros señalan que «no somos nosotras las que les desprestigiamos, son ustedes, es la institución misma y sus actuaciones o la falta de ellas«.
Asimismo se preguntan ¿desde cuándo reclamar el sueldo de un trabajo ya realizado es desprestigiar?.¿Llevar esperando 8 meses el pago de 4000 euros adeudados a cada trabajadora es desprestigiar?.¿Hay que esperar a que un juez diga que ese dinero se lo tienen que dar ustedes a la nueva empresa “Gredos “para que muchas familias puedan seguir adelante y que el Sr. Pérez se quede tranquilo porque este judicializado el asunto».
Este colectivo afirma que «nos ha encantado que reconozca que al final va a dar el dinero a la empresa Gredos para que nos lo de, pero solo cuando lo diga un juez». Y lo harán efectivamente, cuando un juez se lo diga, pero puntualizan que «un trabajo realizado tiene que ser remunerado, en tiempo y forma y no pagar un salario es mucho peor que robar«. «Mientras tanto hay más familias al borde de la exclusión social», señalan en nota de prensa.
Además se preguntan ¿por qué no se cumple el pliego de condiciones que no ha sido renovado durante años?. A este pliego se ajustan las empresas para hacer su oferta económica, como dicen ustedes, “más beneficiosa”. Pero cuestionan ese beneficio ya que, «a los trabajadores no beneficia mucho parece y menos al servicio, donde no se especifica bien el personal y no se hace con la protección necesaria a quien hay que hacerla, señores, a los trabajadores» .
Finalmente, en relación con la inexistencia de una relación laboral con este colectivo laboral recuerdan a Pérez que «quien organiza, vigila y controla nuestro trabajo no es la empresa adjudicataria como estipula el pliego de condiciones, sino las gobernantas y gobernantes, es decir personal de Diputación. Y por ello señalan que «hay que dejar de permitir que la externalización de los servicios siga provocando precariedad laboral y abuso. Así que, nada de agradecimiento, ni gratificaciones, eso es para otros» .
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