Los encierros de Portillo cada jornada son diferentes. Y en esta jornada que tocaba encerrar en el Arrabal se ha vivido un encierro de los de antes, donde ha reinado la expectación y la incertidumbre para ver si los caballistas conseguían encerrar en el Arrabal. Y lo que ha ocurrido es que no han entrado, ya que a pesar de que los toros han pasado el antiguo puti-club, dos de ellos no han llegado a entrar en las calles, y el tercero se ha escapado por la falda del cerro de esta localidad vallisoletana.
Mientras, la expectación estaba en lo alto del cerro con la huida de uno de los toros, el público situado en la parte baja ha visto como los dos novillos que han llegado hasta la entrada del Arrabal se han vuelto sobre sus pasos en dirección al campo. Uno de ellos se escapaba en dirección a la carretera de la Pedraja de Portillo, y uno colorado, que se ha arrancado una y otra vez a los caballistas, ha tenido que ser reducido como los otros tres, después de dos horas de un largo y complicado encierro. Como les decíamos al principio…cada jornada un encierro diferente.
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