Trashumancia de bueyes.
No ha habido mucha suerte en el primero de los encierros de las fiestas de Hontalbilla y solamente una de las reses del Taru consiguió ser encerrada, mientras los dos novillos restantes emprendieron la huida en dirección a la zona de los pinares del entorno de esta localidad.
El encierro fue muy rápido desde la suelta de las reses. Y como en la película de «La conquista del Oeste» caballistas, motos y todoterrenos emprendieron una veloz carrera para «pillar un poco de toro» entre los arenales y los campos de girasol, mientras los toros buscaban refugio entre los pinos.
Una de las reses que se escaparon en el recorrido por el campo cruzó la carretera autonómica SG-205 «sin ocasionar ningún percance», y tuvo que ser anestesiada cerca de la localidad vecina de Adrados. Mientras el tercero de los novillos consiguió ser reducido y anestesiado después de casi 2 horas de persecución entre las viñas y pinares que circundan la localidad.
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