Se cumple un mes, desde que el agua potable de la localidad de Lastras de Cuéllar se declaraba no apta para el consumo, por un elevado nivel de arsénico, y la situación no ha variado desde entonces. El ayuntamiento, a fecha de hoy, sigue a la espera de los resultados de las analíticas efectuadas por Sanidad, para saber si arrojan un resultado favorable y la situación vuelve a la normalidad.
Y a la espera de esos nuevos resultados, los vecinos de esta localidad siguen teniendo que hacer frente a la compra semanal de agua embotellada para su consumo, que gracias a una subvención de la Diputación se vende desde hace tres semanas a 5 céntimos para los residentes en el municipio. Todo ello a la espera de que la situación se normalice y puedan volver a poder usar el agua de los grifos.
La situación está ocasionando las lógicas molestias entre los vecinos, que resignados tienen que asumir ese cambio de hábito, de no poder utilizar el agua de la red para su consumo, y que esperan impacientes que las cosas cambien. Y esta es una cuestión que no se entiende, o al menos alguien debiera explicar, porque han transcurrido tres semanas desde que se realizaron los análisis y el laboratorio de referencia no ha remitido a Sanidad los resultados de esos análisis. Así las cosas, los vecinos siguen esperando poder utilizar el agua de sus grifos.
Bando municipal del pasado 9 de Septiembre.
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