Se acabó el ver las fotos en el móvil o en una pantalla ínfima. Por primera vez presentamos una exposición que parece una Exposición. En la Sala Tenerías lucen mucho más estas fotos tan coloridas y sugerentes. El formato grande nos obliga a ser mucho más exigentes y cuidadosos a la hora de elegir las fotos que vamos a colgar. Cualquier defecto se engrandece y el mínimo desenfoque arruina lo que parecía una buena foto, en un tamaño menor. Desgraciadamente nos hemos acostumbrados a ver miles de fotos en pantallas pequeñas y vamos perdiendo la capacidad de quedarnos extasiados ante una buena foto. Esa buena foto es una forma personal y única de mirar el mundo.
Es ésta una muestra que resume los mejores trabajos de todo un año. Se llama “Miscelánea” porque hay un poco de todo. Así es el vicio de andar siempre con la cámara a cuestas. Hay fotos del otro lado del mundo, pero también hay fotos de El Espadañal, que también es un viaje y un descubrimiento cada vez que nos acercamos a fotografiar un amanecer ounos reflejos a la puesta del sol.
Para hacer fotos hay que ser curioso. Es la primera condición, mirar a ver qué pasa. Luego hay que cultivar un interés, algo de sensibilidad y bastante dedicación. Después ya se empieza a leer, a escuchar y a aprender algunas cosas sobre fotografía. La mejor forma de cultivarse y seguir aprendiendo es viendo buenas fotos. Cada día pasan por nuestra retina cientos de imágenes, la mayoría auténtica basura. Por eso nos quedamos con la boca abierta cuando nos encontramos con una buena foto. Diríamos que tiene un “no sé qué” que la hace especial y maravillosa. Pero ese “ no sé qué” se traduce en muchas horas de preparación, de observación de luces y horas, de encuadres, de paciencia… y de suerte.
Al igual que dicen los artistas que “ la inspiración te tiene que pillar trabajando”, la ocasión de una buena foto puede llegar en cualquier momento y hay que estar con el dedo en el disparador, con el diafragma y velocidad ajustados y con la cabeza despierta. Lo saben bien los que hacen fotos de los Encierros. También se pueden hacer fotos buenas maravillosas con un móvil. Pues claro. Es que los hay muy buenos. ¿Alguien puede adivinar qué dos fotos de la Exposición están hechas con un móvil? El problema de las fotos con los móviles es la vulgarización y el superabuso´que nos hacen perder el interés por conseguir una buena foto, porque sabemos que podremos elegir una entre cincuenta (mierdas).
Esto no es más que una invitación a ver la Exposición de El Buen Rollo y dar una vuelta por paraísos lejanos y por los cercanos, que así aprendemos a apreciarlos. Igual nos dejamos sorprender por una playa volcánica de Hawai que por un primer plano de un picogordo, un martín pescador en la ribera del Cega o por otras fotos que adivinan un arte abstracto. Nos encontraremos los colores de todos los rincones del mundo, desde Japón a Marruecos, rincones de países europeos o asiáticos, ciudades americanas…y rincones exclusivos aquí al lado, donde se posan los mochuelos al amanecer.
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