Fotos: Fermín Rodríguez
Toros de Brazuelas debutó recientemente en Las Ventas con una excelente novillada y no lo fue menos la celebrada este domingo 2 de octubre en Olmedo con 4 toros (de los de Madrid) y uno de vuelta al ruedo con el que se cerró la feria de la localidad vallisoletana.
Excelente trapío de las reses del ganadero Jesús Pérez Carbonero y además con el germen de la bravura como se pudo ver en ese último novillo, que metió la cara en los vuelos del capote de Daniel Medina, se entregó en el caballo y humilló con mucha nobleza en la muleta.
Fue el broche final a un festejo que no permitió ver además la clase de Daniel Medina, que demostró en Olmedo que tiene lo que hay que tener para llegar a ser figura del toreo. Empezó su faena al sexto con mucho garbo con pases por alto ‘apoyado en el burladero’ y luego continuó doblándose con el de Brazuelas por abajo.
Salida en hombros de Daniel Medina, El Niño de las Monjas y el mayoral de Brazuelas.
La faena llegó a lo más alto en el toreo a natural con el toro embebido en los vuelos de la muleta, y con el de Laguna muy inspirado, rematando las series con mucha torería, gustándose en los remates finales de la faena. El chaval hizo vibrar al público que pidió con fuerza las dos orejas y el novillo, que murió en el centro del ruedo, fue premiado con la vuelta al ruedo.
Medina salió a hombros conjuntamente con el mayoral de Brazuelas y el Niño de las Monjas, que estuvo muy firme y con mucho arrojo en su primero, toreando con mucha exposición para cortar dos orejas. Sin embargo, la tarea le vino grande a José Antonio Valencia, que dio pasitos para atrás cuando los de Brazuelas exigían dar un paso para adelante.
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