Pablo Hermoso de Mendoza, puerta grande en Arévalo
Buena actuación de Beluga ante un toro complicado en Arévalo.
El rejoneador navarro Pablo Hermoso de Mendoza recuperó ayer en Arévalo la senda del triunfo, después de los festejos de Zamora y Burgos y lo hizo en una plaza que siempre se la ha dado bien como es la de esta localidad abulense en donde cuenta sus actuaciones con puertas grandes. Seis de seis. El festejo fue una corrida mixta en la que se lidiaron toros de Luis Terrón, Domingo Hernandez, y Garcigrande, y en la que los matadores de toros Juan Diego ( 2 oreias) y Miguel Ángel Perera ( 4 orejas y rabo) compartieron la puerta grande con el rejoneador navarro.
Hermoso abrió la tarde ante un noble toro de Luis Terrón haciendo debutar a un caballo nuevo Forro, y luego en banderillas se lució con Berlín, cabalgando de costado y dejando tres buenos pares. Más transmisión y emoción transmitió luego Beluga que fue siempre de frente al toro, asomándose a los pitones en cada reunión y metiéndose al toro en los mismos pechos del caballo. Un toreó muy parecido a lo que continuó haciendo Pirata en una rueda de cortas con mucha continuidad, con un toro que embestía con fijeza y con el que enterró un rejonazo en los medios, un tanto perpendicular y que no hizo efecto, teniendo que terminar con el descabello.
Pirata remató la buena tarde de Pablo Hermoso de Mendoza.
En el segundo, se empleó a fondo con un toro complicado, en el que se notó el buen hacer de los caballos . Empezando por la monta de Napoleón, con una faena de mando y el buen hacer de Ronco, que nunca había tenido una situación tan exigente, arrimándose ante un toro muy reservón y marcando los tiempos de la banderilla de forma precisa. Dali, volvió a hacer las delicias del público con su amplio repertorio, y Pirata cerró la brillante actuación del navarro en banderillas cortas y sobre todo con un magistral par a dos manos, y con un rejonazo al estribo para cortar dos merecidas orejas.
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